La reseña que hoy os traigo es un
tanto especial en el sentido de que no tengo muy claro si esta historia me ha
enamorado o simplemente me ha trastocado tanto los sentidos que no atino a ir
más allá de eso. Lo que no puedo negar es que me ha impresionado. Hoy os voy a
hablar de “La Mecánica del Corazón”, de Mathias Malzieu.
En esta historia, que más bien es
una fábula, nos encontramos con el pequeño Jack, nuestro protagonista, quien
viene al mundo en la ciudad de Edimburgo en la noche más fría de la historia,
un 16 de Abril de 1874, con un corazón tan débil que la doctora Madeleine,
llamada bruja por muchos, le tiene que sustituir el corazón por un reloj de
cuco que ayude a sus arterias a bombear sangre, impidiendo así que muera.
El arreglo funciona y Jack vive, con un reloj por corazón, al que todas las noches debe de dar cuerda y por el cual debe de vivir conforme a tres reglas;
El arreglo funciona y Jack vive, con un reloj por corazón, al que todas las noches debe de dar cuerda y por el cual debe de vivir conforme a tres reglas;
Primero, no toques las agujas de tu corazón.
Segundo, domina tu cólera.
Tercero y más importante, no te enamores jamás de los jamases.
Si no cumples estas normas, la gran aguja del reloj de tu corazón
traspasará tu piel, tus huesos se fracturarán y la mecánica del corazón se
estropeará de nuevo.
Viviendo conforme a estas normas
Jack vive con Madeleine, puesto que nadie lo quiere adoptar por el extraño tic
tac que se oye proveniente de su corazón, en la vieja casa en lo alto de la
colina, a cuyos pies se extiende la ciudad de Edimburgo. Comparten con él sus
días el viajo Arthur, único vagabundo superviviente de la noche más fría de la
historia y Luna y Anna, dos prostitutas que ya están perdiendo sus encantos
debido al paso del tiempo.
Pero el pequeño Jack anhela más y
pronto rogará a Madeleine que le permita bajar a la ciudad donde un encuentro
fortuito con una pequeña cantante de larga y ondulada melena, que baila como un
pajarillo en equilibrio sobre tacones de aguja y con unos inmensos ojos en los
que uno puede perderse marcará para siempre la vida del pequeño Jack haciendo
que incumpla la más sagrada de las normas, la de nunca enamorarse.
Como podreis observar el
argumento es, cuanto menos, atípico. Hacía ya mucho tiempo que leía reseñas muy
interesantes de esta obra por la blogosfera y que tenía en pendientes darle una
oportunidad así que, cuando el otro día vagaba por entre las estanterías de la
biblioteca buscando algo ligero y lo vi, no lo dudé ni un instante y me lo
traje conmigo. Definitivamente, no me arrepiento y si bien es cierto que no
sabía que me encontraría entre sus páginas, lo cierto es que ha sido una sorpresa
muy agradable.
Aún siendo muy cortita, tan sólo
174 páginas, consigue absorberte y hacerte visualizar al pequeño Jack con las
agujas del reloj que sobresalen de su pecho, a la vieja pero dulce y
melancólica Madeleine, al viajo Arthur con su columna vertebral musical (otro
apaño de la buena de Madeleine), al matón Joe, al loco y excéntrico Méliès y,
cómo no, a la pequeña cantante, a Miss Acacia. Así con todos y cada uno de los
personajes que desfilan por la historia y que, de una u otra forma, van envolviéndote
en sus historias personales, creando una atmosfera en la que lo imposible y lo
posible se fusionan creando un universo lleno de posibilidades.
Y aunque muchos podrían
considerar eta obra un simple cuento para niños, al estilo quizás de Pinocho, nos
encontramos en realidad frente a una auténtica joya en cuanto a lecciones de
vida adulta se refiere. Ciertamente hubo frases en el libro que me
impresionaron y me calaron y de las cuales os dejo a continuación algunos
pequeños ejemplos;
“Te pasas el tiempo curando a la gente, pero ahogas tus heridas en el
alcohol de tus propias lágrimas, ¿por qué?”
“Algún día, es posible que tengas que pagar un precio muy alto por todo
el placer y la alegría que el amor provoca. Y cuanto más inmensamente ames, más
intenso será el dolor futuro”
“Me curo de este amor perdido a golpes de consuelo; es una medicina
dulce que a veces pica un poco, pero que me permite reconstruirme”
“Por mucho que uno se deleite con la luna también necesita del sol”
“Volver al tiempo en que amaba sin estrategias, cuando me arrojaba de
cabeza sin miedo a estrellarme contra mis sueños. ¡Volver! La época en la que
no tenía miedo a nada, en la que podía subirme al cohete rosa del amor sin
abrocharme el cinturón”
Como veréis, es una novela sobre
el amor, sobre enamorarse por primera vez, sobre superar el amor perdido, sobre
luchar por recuperarlo….todos los personajes han amado, perdido y sufrido y todos ellos buscan recuperar esa
felicidad pasmosa que nos trae el amor. Lo que más me ha gustado de esta novela
es que, tratando como trata del amor en esos términos, no resulta deprimente en
momento alguno sino que, al contrario, consigue reconfortarte en cuanto que todos
hemos pasado por ello y todos seguimos adelante tras mucho pelear por ello.
En fin, una historia bonita,
fantasiosa, dulce como el primer amor y melancólica como el recuerdo de aquel
que se fue pero que te deja un sabor especial en los labios al terminarla que,
sin ser del todo dulce, en ningún momento es amarga.
¿Ya lo habías leído? ¿Qué os
parece?
¡Sed buenos!
Ali.